¡Buenos días! Feliz martes.
Un día vino una clienta de 26 aňos de edad a la que, tras 6 meses de pruebas, no le podían diagnosticar con certeza
lo que le estaba pasando.
Me contó que primero estuvo 3 meses con fiebre, fiebre de 38 y 40 grados
que no le bajaba. A continuación empezó a tener problemas en las
articulaciones: tobillos, rodillas, muňecas y codos. Incluso le dijeron
que iban a tratarla con quimioterapia. Tenía un proceso de
degeneración de articulaciones muy importante.
Yo le pregunté si con todo eso no
sufría una aceleración de la sangre o una leucemia, ya que todo representaba
una desvalorizacion de ella y me respondió que sí. Lo cual me lo confirmó.
Me aseguró que hacía 4 aňos
estaba bien, que esto le pasó de repente, así
que le pedí que me contara qué pasó esos años atrás.
"Tuve una pareja con la que no me llegué a casar y me hacía sentir nula, como un cero,
como una mirada... Nos separamos
pero me llevo bien con él... Ahora, en
febrero, terminamos de vender el piso que compramos para vivir."
Todos esos sentimientos eran ella, lo que se tenía que trabajar. Y le
provocó dichas manifestaciones en su
cuerpo. Sufría una desvalorizacion para poder hacer, sujetar o separar, en sus brazos. Y de no poder salir
y tomar la dirección que le gustaría, en sus piernas. Cuando hizo consciente lo que le ocasionaba esos síntomas, empezó un proceso de recuperación. Hoy está bien, haciendo su vida con total
normalidad.
Gracias, está es mi verdad y no la vuestra.
Bendiciones, mis mejores deseos para vosotros.
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